Ok, llevaba semanas ya con el pendiente de arrancar el blog ya oficialmente con un post para pastores y maestros. Por lo que arrancamos con lo que es en sí, el texto base de este blog:
Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio...(1a Tim. 1:12).
Un común denominador para aquellos de nosotros que procuramos servir a Dios, conociendo, viviendo y predicando Su Palabra, del modo en que El sea mas glorificado, es el desgaste y el cansancio.
Y si a ello le sumas las noches en vela que Dios nos hace tener, ya sea por molestias físicas, problemas de sueño, o simplemente para velar en oración por aquellos a quienes Dios nos ha dado a cuidar, o amigos y consiervos que Dios nos ha puesto en el camino para apoyar y amar; pero si sumas eso, más:
+ Horas de lectura y estudio personal con Dios y Su Palabra.
+ Tiempo de oración personal e intercesora.
+ Horas de estudio para preparar los 2 o más sermones por semana.
+ Tiempo dedicado a buscar definición a cosas que Dios nos ha llamado a hacer.
+ Tiempo dedicado a andar peloteando broncas con afortunadamente unas cuantas personas de la iglesia.
+ La interacción y por ende fricciones o broncas de cualquier tipo, básicas y necesarias en casa,
+ Discipular
+ Consejerías
+ Resolver (meter mano) en broncas, que la neta, preferiríamos no meternos y que ''se resolvieran solitas''
+ Checar y responder correos
+ Funerales, y demás llamadas y eventos obviamente no planeados
+ Ejercicio (el poco que podamos hacer jejeje)
+ Andar de babosos peloteando en nuestra mente, y peleándonos con los mails, mensajes, cartas, o comentarias de ''anónimos'' o no tan anónimos, en nuestra contra.
+ todo lo que involucra el ministerio
+ por si eso fuera poco... la ardua, pesada, desgastante, asquerosa,
cansada, constante y absurdas peleas con nuestra mente y carne (con nosotros mismos).
Ahora entiendo por qué alguna ves escuché que la mayor cantidad de renuncias pastorales se presentan los lunes.
Pero amo a Dios y amo Su perfecta Palabra, en donde como decía mi buen Cacho Torres (quien estuvo predicando este Domingo por acá en Horizonte), es donde encontramos EL CONSUELO necesario.
Y como siempre LAS RESPUESTAS UTILES, URGENTES Y PRECIOSAS para nosotros.
Y hoy al igual que Pablo puedo decir: DOY GRACIAS AL QUE ME FORTALECIÓ, a Cristo Jesús nuestro Señor.
Aquí, FORTALECIÓ es ''endunamóo'' que esta formado por ''en'' que es una preposición que denota posición; y ''dunamóo'' que habla de capacitar o fortalecer.
Por lo que es bien interesante que para Dios, nuestra fortaleza se ENCUENTRA cuando estamos en una POSICIÓN, en un lugar, que Pablo define como ''EN CRISTO''.
Cuán ...de verdad... babosos estamos en querer fortalecernos en otras cosas, ideas, sistemas, personas (incluyéndonos, lo que hacemos en ''nuestras fuerzas''), cuando desde un principio Cristo fue quien nos fortaleció y al que aún hoy le encanta hacerlo y nos lo ofrece gratuitamente, mediante un verbo bien interesante:
ESPERAR- (pero los que ESPERAN a Jehová tendrán NUEVAS FUERZAS; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isa. 40:31).
Me llama mucho la atención: cómo es que NOS FORTALECEMOS, ESPERANDO?.
Pero esperando aquí, no se entiende, como ''no hacer nada'' o simplemente andar de flojo, o pasivo. Por el contrario es un verbo activo para nuestra alma.
En el original es la palabra ''cavá'' que significa: atar, ligar, confiar, juntarse.
Por lo que: para tener NUEVAS FUERZAS necesitamos juntarnos, atarnos, ligarnos con Dios? No se supone que somos pastores? no se supone que pues vivimos de, por y para Dios? Qué acaso no hasta predicamos y hablamos de El?
Si, Dios lo sabe. A eso nos llamó. Pero debemos reconocer que muchas veces (no todas y puede haber distintas causas) cuando más cansados no solo física, sino anímicamente nos sentimos, cuando ya nos cuesta hasta escuchar a Dios, le sentimos hasta un poco lejano, le oímos con ruido (afanes, ataques, preocupaciones, ansiedad, miedo, inseguridad, vanidad, etc..) es realmente como la señal de la batería o recepción de los celulares, que nos indica que necesitamos MOVERNOS a una zona con más y mejor RECEPCIÓN o RECARGARLO.
Y gracias a Dios por el cansancio y el desgaste, y lo que ello conlleva, mientras algunos caen en esos momentos y hacen las mayores estupideces, las cuales lamentan el resto de su vida; nosotros solo por Su gracia, podemos entonces estar atentos al llamado de Dios a nuestra alma y ser en Salmo 116:7
VUELVE, oh alma mía, a tu reposo, PORQUE Jehová te ha hecho bien.
Y vaya que nos ha hecho bien, ya que como veremos en posts mas adelante, no solo nos salvó, sino nos tuvo por fieles para llamarnos al mas supremo llamado de todos: al ministerio.
Creo que es un buen tiempo para ponernos a cargar la pila en nuestro cargador ''original'', en nuestro reposo: NUESTRO DIOS Y SU PALABRA.
Por lo demás, hermanos míos, FORTALECEOS EN EL SEÑOR, y en el poder de SU fuerza. (Efe. 6:10).
Les amo, es un honor el que Dios no solo haya puesto en mi corazón el crear este blog para nosotros, sino que estas semanas no haya quitado el dedo del renglón y me haya insistido en ya escribir aquí, labor que espero pueda bendecirte así como El me bendice a mí para y al hacerlo. Confío en que en Su tiempo, pastores y amigos a quienes les invité a participar en esto, puedan también dentro de su apretadas agendas (que hoy entiendo mas que nunca), sumarse a esto para la edificación de más y mejores ministros de Aquel que nos ama y nos fortaleció y lo sigue haciendo.
A El, a Jesucristo, sea la gloria porque todo lo hace El.
Así que hoy puedo decir: GRACIAS DIOS por el cansancio y el desgaste, y GRACIAS porque es solo por Tu gracia TOMO DE TI FUERZA, me presento y puedo decir HEME AQUÍ.
Un abrazo
P.D. Si eres pastor o maestro y tienes algún aporte o comentario, escríbeme a kike@horizonteqro.org
